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miércoles, 27 de junio de 2012

25 de junio. Kashgar-Xike'er. "Uyghur rico en fibra...rota"


Anoche descubrí que tengo la cubierta trasera con un roze que se come la goma al menos un centímetro. Y eso fué de la cuerda que ató la bicicleta en los 140 km en el camión para llegar a la frontera china...vamos a ver lo que me dura.


Salir de Kashgar por una carretera amplia de cemento fino con rayas, con 24 grados de temperatura y después de dos días de descanso es una maravilla. Para rizar el rizo un ligero aire me sopla de costado y le resta fricción a mis alforjas...demasiado bonito, sospecha.


La carretera resulta ser una autopista de pago pero me salto los controles por un lado y nadie me dice nada o no me ven, que también podría ser.


La carretera enseguida se vuelve monotemática; montañas arrugadas de arenisca (muy fotogénicas por cierto) a mi izquierda y kilómetros de desierto de secarral con algún riachuelo a mi derecha. La carretera es tan recta y tan larga que puedes ver mañana.


Pasan los kilometros y hacia el medio día, cuando más cansado estoy y más sed tengo, un chino en medio del arcen me muestra una botella de pepsi. Pienso, será el típico espejismo de los desiertos que ves un oásis y palmeras...pues no, este chino era de carne y hueso y me ofrecía una pepsi fresquita. Le doy mil gracias y sigo mi camino. A los pocos kilómetros veo que un 4X4 para en el otro sentido y bajan dos personas con una bolsa en la mano y cruzan la carretera y me esperan...es el chino otra vez, que me trae dos latas de Red Bull y otra Pepsi. Ya no se como agradecerselo, pero era para besarles los pies a él y a su amigo.


Llego a Xike'er, cuatro bares de carretera, seis camiones y cinco casas. Me paro en uno de esos Caffe que sirven comidas y Chay. El propietario ofrece sus platos, que cocina allí mismo, a viva voz.


Me siento a beberme un Chay y espero a que me entre el hambre (despues de dos Red bulls y una pepsi cualquiera se mete un Laghman). A las dos horas me sirve un delicioso Laghman. Alrededor de mi mesa se congregan constantemente gente que quiere saber quien soy, de donde vengo, a donde voy y más cosas. A la hora de cobrar, su mujer me quiere estafar, cobrandome 50yuan le digo que de eso nada, que por ese plato he pagado 10yuan. Al final me cobra 20yuan, pero no voy a discutir por un euro, cuando he cenado por 2 euros y medio.
Chaykhana y cocinero haciendome la cena
Me voy en busca de un hotel y le pregunto a un chino (con el traductor del teléfono) donde hay un hotel. Doy en la diana. Es el propietario del hotel que tenía en frente, pero que al estar en chino no sabes si es una fabrica o un hotel.


Me pide 60yuan y al subir las escaleras para ver la habitación, noto que mis piernas se contracturan y los cuádriceps empiezan a dolerme horrores...eso al subir...Al bajar ya noto que se me han roto las fibras musculares por no estirar y quedarme sentado tanto tiempo. Aunque estire no consigo aliviar ese dolor. No me ha pasado nunca en este viaje, entrenando triathlón alguna vez, pero no tan bestia como ahora. Quito las alforjas de la bici como puedo y sólo de pensar que tengo que volver a subir las escaleras me dan pampurrias. A eso que se acerca uno de los parroquianos y me dice que su casa está a 4km que venga a dormir a su casa. ¿Me estas invitando a dormir a tu casa? Le escribo en el móvil. Si, es la respuesta que obtengo. Por no subir las escaleras dejo al chino del hotel "descompuesto y sin cliente".


Los cuatro kilómetros se conviertieron en 10km por una pista, al lado de un lago. El paisaje hay que reconocer que era precioso, pero yo no tenia ánimos para valorarlo y a los 6km y a los 8km me planto y le digo ¿Donde está tu casa?. Él y las otras dos motos que nos acompañaban señalaban hacia allí, pero sin concretar. Empiezo a mosquearme cuando de repente aparece su casa. Una humilde casa de adobe. Todos los de esa aldea son musulmanes Uyghur. Le pido para lavarme y me trae una tetera llena de agua...no tienen ducha. Le digo para hacer pipí y me señala una letrina (agujero en el suelo tapado por una especie de rustico biombo).


No para de venir gente a su casa a conocer al extrangero. Cada uno que viene trae un melón que lo comemos al instante. Todos me preguntan lo mismo...kilómetros recorridos, por recorrer, blablabla...Son las 11 de la noche y una moto trae una gran televisión que enchufan en una de las habitaciones para mi. Empiezo a hacer preparativos de irme a dormir a ver si cogen la indirecta y me trae de nuevo la tetera con agua para labarme los dientes. Me acabo de lavar los dientes y me plantan un plato de Laghman en frente. Le digo que ya he cenado pero insiste. Vienen dos venerables ancianos a conocer al español y cenan con nosotros. Vuelvo a responder a las mismas preguntas...Nunca creí que uno se pudiera empachar de hospitalidad. Después de la cena, ahora si, todos se van y me dejan descansar. Son las 12:30 de la noche y tengo las piernas rotas, me duele la cabeza y sólo pensar que mañana tengo que recorrer los 10km de pista me desanima.


Me cuesta dormirme pero creo que al final.....zzzzzzzzzzz.


La familia de Mougtar
Lo peor: La rotura de fibras musculares, vamos a ver que alcance y como me condicionan para mañana.
Lo mejor: Con algún que otro pero, compartir una noche en una aldea Uyghur



Etapa para mi amigo, vecino y viajero Marcelo Caballero a quien sin duda le encantaría estar aquí en estos momentos.






Distancia:161km      Tiempo: 7h 09min            Vel.media: 21,1            Vel.max: 38,2

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