10 de junio. DESCANSO. Bukhara (Buxoro). Me cago vivo!

Vaya nochecita! Parece que es un clásico pillar una gastroenteritis al entrar en Uzbekistan. Muchos viajeros la sufren a pesar de que han bebido agua del grifo en Irán y Turkmenistan...como yo. Ya en la antiguedad Bukhara era conocida por sus plagas al tener una red de canales con y más de 200 albercas.


Desayuno, porque tengo hambre, pero parezco una liquadora; lo que meto sólido por la boca lo saco líquido por el culo...¿mágia?.No. Diarrea!


El desayuno es en un patio interior con las paredes decoradas con tapices y rincones con vasijas...todo muy auténtico. Me sientan en una mesa con una chica francesa que se llama Amanda. Es mitad peruana por lo que hablamos en castellano. Está en la recta final de su viaje de año y medio por la India, Camboya, China, etc...viaja sola y Bukhara es su último destino antes de volver a Francia.


Salgo a visitar la ciudad con el culo apretado y rezando para que no me entre un retortijón en el momento más inoportuno.


El casco antiguo es realmente espectacular; Madrasas, minaretes, mezquitas, bazares y una fortaleza en un radio de unos 500mt cuadrados. Callejones de Las Mil y una noches y un gran surtido de hoteles y no tantos restaurantes.


A las 12am me tengo que recoger en la habitación porque el sol dicta su ley. A las 18h salgo a un Internet shop y actualizo el blog y mi vida cibernética.


Hablo con mucha gente, por que si algo tienen los comerciantes es que tienen mucho tiempo para hablar con la gente que pasa por delante de su negocio y porque sienten curiosidad (y si pueden venderte o ofrecerte algo no te preocupes que te lo harán saber).


Voy a cenar a las 8:30pm (no he comido nada en todo el día excepto el desayuno). Le digo al del restauran que lo único que quiero es arroz blanco, un poco de pollo no muy condimentado y una cerveza. También le digo que tengo prisa que a las 9pm juega España contra Italia y quiero ir a verlo al hall de un hotel. No problem! A las 8:50 ya había cenado y pagado.


Veo el partido con una cervecita rusa frequita y rodeado de uzbecos que estaban de parte del equipo español.


Al finalizar el partido vuelvo al B&B y a las 11pm estoy en la cama.



Lo peor: Los problemas estomacales.

Lo mejor: Bukhara el mejor lugar para descansar y recuperarte de la fatiga del viaje.