Seleccionar idioma

miércoles, 9 de mayo de 2012

6 de mayo. DESCANSO. Tabriz. "Yo Católico, tu Chiíta"



Aunque parece la frase de Tarzán, la verdad es que un 98 por ciento de la población de Irán es musulmán Chiíta. Y empiezo diciendo esto porque en mi día de descanso en Tabriz he experimentado en mis propias carnes magras la dictadura del terror que ejerce esta religión.

Esta mañana después de desayunar, escribir, e intentar consultar cosas en internet (tarea imposible, cuando no es la conexión es que la página está censurada) he decidido salir a conocer algunas partes y monumentos de la ciudad. El centro me caía a 3,5km pero he preferido recorrerlos a pie y observar la ciudad y sus gentes.

He recorrido el Bazar de Tabriz, el bazar cubierto más largo del mundo y punto importante del comercio en La Ruta de la Seda. La Blue Mosque, La calle Tarbiyat....

De camino de vuelta he preguntado a un chico en una tienda por un ciber espacio. El chico de la tienda ha cerrado su negocio y me ha acompañado...eso no pasa en mi ciudad ni de coña...anda que van a cerrar el Zara para acompañarme a mí a un internet café...He podido enviar algunos mail y confirmar con el chico del ciber que efectivamente redes sociales, blogs y paginas con contenido sexual, están prohibidas. He vuelto al hotel para comer y después de una sesión de cine (en mi ordenador) he decidido salir a merendar uno de esos fantásticos zumos de frutas por un euro y medio.

Estoy intentando hacerme entender con el chico de los zumos, preguntándole por la especialidad de la casa, pero no sabe mucho inglés y no me entiende. Entonces una voz femenina detrás de mi le traduce al farsi lo que le estaba diciendo. Me giro y es una chica de unos veintitantos años, ataviada con su pañuelo en la cabeza y su chaqueta tres cuartos. Nos presentamos y me invita a pasear y seguir charlando.

Mesoun (que es como se llama) es ingeniera en un oleoducto en el sur del país y está en Tabriz realizando un curso para ser "cinturón negro" de petróleo y derivados...o algo así.

Me entero que debajo del pañuelo en la cabeza, las chicas que no tienen mucha melena se ponen un relleno que les hace la cabeza como de "alíen el 8º pasajero", pero con eso engañan al hombre que cree que tiene una gran melena y los pone berracos.

La homosexualidad entre hombres está penada con la muerte y entre mujeres con latigazos.

Las mujeres devotas malgastan una mano preocupadas en agarrarse el velo a la altura del cuello, algunas lo hacen hasta con los dientes, mientras con la otra mano cargan con todas las bolsas de la compra...que digo yo, tanto cuesta un alfiler o un imperdible y así dispones de otra mano...

Aquí la llamada a la oración es tres veces al día (en Turquía eran cinco) y eso sumado a que hay menos mezquitas, hace que no oiga los canticos que tanto perturbaban mi sueño en Turquía...bien!

La cuestión es que hemos hablado de todo en ese paseo que me ha llevado de nuevo hasta el centro de la ciudad y he podido descubrir la privación de libertad que impera en esta religión.

Cuando en algún momento me he acercado para enseñarle en mi teléfono una foto o un lugar del mapa. Ella me ha dicho; "Por favor no me toques que está mal visto". Cuando he gesticulado expresivamente, ella me ha dicho; "No llames tanto la atención que puedo tener problemas". Cuando ella ha reído en voz alta, ella misma se ha censurado. Cuando paseábamos hablando en inglés, debíamos intentar hablar en voz baja, porque la gente cuando nos oía, se giraban y podían creer que una Iraní estaba con un extranjero y eso está mal visto...Las mujeres más tradicionales, las que van de negro absoluto nos lanzaban miradas de sospecha, y me comenta Mesoun que un chivatazo de alguna de estas mujeres puede llevarla a prisión. Unos chicos nos oyeron hablar en inglés y al pasar por nuestro lado, dirigiéndose a mí, me dicen "Hello, are you Iranian?" Yo respondo "No" pero automáticamente Mesoun dice "Si" y canaliza la conversación diciéndoles que soy su profesor de inglés....

Observando todo esto, veo a una chica ahogada por un sistema, con sueños de libertad. Me considera su "invitado" eso es muy habitual y es hasta, creo, una ley en el Corán. Me invita a probar productos de repostería (no me deja pagar nada). Y me invita a cenar en un restaurante. Nos dan las 23h. y ella empieza a sentirse incomoda porque es muy tarde para una chica soltera y le preocupa lo que pueden pensar los de la recepción de su hotel. Nos despedimos e intentamos hacer una auto-foto de imposible encuadre, porque ella evita juntarse, por lo que siempre salgo cortado.

Un apretón de manos y le hago el truco del pañuelo como despedida...alucina y explota de júbilo como una niña pequeña, pero inmediatamente inhibe esa reacción.

Una vez en mi hotel, pienso todo esto que ha pasado y doy gracias a quien-sea-que-sea-demócrata por vivir donde vivo.



Lo peor: Las religiones déspotas, tiranas y absolutistas.

Lo mejor: Mesoun, una chica valiente con miedo y con una maleta de sueños por cumplir.

3 comentarios:

  1. En francia en según que zonas también encuentras censura en internet. Según que páginas no te las dejan abrir. Sobretodo con alto contenido sexual o pornográfico.Esto es cierto...En redes de carácter público.

    ResponderEliminar
  2. M'ha agradat molt conèixer la Mesoun a través del teu blog.

    ResponderEliminar