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miércoles, 23 de mayo de 2012

22 de mayo. TEHRAN. "Eso va a ser la junta der cigüeñal"


A las 4am ya estoy despierto. Espero hasta las 6am, luego me levanto, me visto y me voy. Cojo un taxi y durante el trayecto de media hora, con el taxista hablamos en un rustico inglés, de hijas, nietos y familia. El taxista me dice que está muy feliz de tenerme en su taxi (empezar el día con un cliente extranjero puede ser sinónimo de buena suerte...sobre todo para él que va a cobrar). Cuando le pregunto cuánto le debo, me responde que eso no es importante, que lo que crea oportuno. Le pago lo que normalmente he estado pagando estos días al venir aquí, 100.000 Rials (5€ aprox.). Son las 6:45am no hay nadie en la embajada Uzbeka. Soy el primero y como tal me apunto en un papel que dejo en la puerta y será la lista donde los siguientes se irán apuntando. Salgo corriendo hasta la embajada China que está a unos 300 mts. Allí sí que hay gente esperando (el primero desde las 4am). Seré el décimo en la lista. Me apunto y vuelvo a la embajada Uzbeka. Espero, espero y espero....hasta que llega el segundo. Es Markus, un suizo que está realizando un viaje parecido al mío, pero sin bicicleta, usando medios de transporte convencionales. A Markus lo he conocido estos días atrás haciendo el mismo peregrinaje por las embajadas. La embajada Uzbeka abre a las 9am y la China a las 8:45am, así que le paso el relevo a Markus y me voy a la China. En la China me demoro más de la cuenta porque los comerciales de las agencias de viajes vienen con bolsas cargadas de pasaportes y consumen mucho tiempo en las ventanillas. A las 21:20am obtengo mi pasaporte con mi visado chino. Vuelvo corriendo a la embajada Uzbeka y me han pasado el turno. Hago un poco de teatro (se me da bien) e interpreto el papel de hombre desesperado que había olvidado el pasaporte. Se lo creen, o no, pero me dejan pasar.


                                          
Cambio la fecha de entrada al país Uzbeko, dos veces, para incordio del funcionario. No tengo claro que pueda entrar el día 1 de junio en Uzbekistán y lo atraso dos días más. Salgo corriendo de la embajada con mi visado Uzbeko estampado en mi pasaporte y olvido pedirle al funcionario que me haga una fotocopia del visado porque la voy a necesitar en la próxima embajada...No problem, encontraré una fotocopiadora de camino...Todo está saliendo de maravilla, según lo planeado. Queda el último trámite, el más complicado. La embajada Turkmena es una ventanilla en medio de la calle y no hay lista. Te tienes que pelear a codazos para entregar la documentación. Markus me ha estado esperando para ir juntos a la embajada Turkmena. Son las 9:45am. La embajada cierra las 11am. Corremos por las calles y buscamos un taxi. Veo una pequeña papelería y me paro para hacer la fotocopia que necesitaba. Markus aprovecha para llamar a la embajada y preguntar si otra persona puede entregar la documentación por él. Esa otra persona soy yo. Me da sus papeles y regresa a la embajada China a tramitar su visado. Cojo un taxi y me planto en la Turkmena a las 10:15am. Para mi sorpresa no hay nadie en la ventanilla...está cerrada. Llamo al teléfono y me dicen que espere que ahora me abren. Por la puerta de la embajada sale un señor y me dice que no pueden dar visados hasta dentro de 14 días porque se les ha roto el satélite. Repararlo les va a llevar entre diez y quince días. Perdonar la expresión, pero se me caen los huevos al suelo. Le pido que me repita el problema y me dice que hasta el día 3 de junio, más o menos, no pueden hacer visados porque su satélite tiene problemas. En ese momento me imagino un técnico ruso con mono azul de fontanero y caja de herramientas, acudiendo en nave-furgoneta-espacial, aparcando al lado del satélite en doble fila. Mirarse el satélite durante un rato largo, y sacándose el palillo mondadientes de la boca y señalando al satélite, sentenciar "esto va a ser la junta de dilatación del cigüeñal...aquí no tengo la pieza,...hay que pedirla a la fabrica,...hasta dentro de quince días na de na".
                                   



Entrego de todas formas la documentación y me voy renegando de Alá y de mi mala suerte. Ni en la mente más perversa de un guionista de Hollywood podía imaginar un contratiempo más rocambolesco...un satélite fastidiándome el viaje!!. Me consuelo al saber que a Marco Polo también le pasó lo mismo.

De vuelta a casa de Said no paro de darle vueltas a las opciones que me quedan.

El visado de Irán me caduca el 31 de mayo y hasta el 3 de Junio no puedo recoger el Turkmeno (eso sí lo tienen preparado...no me fio de Turkmenistán, es un país muy complicado y no te extrañe que me la líen gorda). A Uzbekistán no puedo entrar hasta el 3 de junio, pero del 1 al 3 estoy de ilegal en Irán...puede haber algo más excitante que estar de ilegal en Irán? Creo que si te pillan te desmiembran con cuatro caballos en medio de la plaza.

Decido ir a la oficina de Asuntos Exteriores para preguntar sobre la extensión de mi visado. Un policía cazurro me dice que "tomorrow". Le digo que necesito saber cuánto días me pueden extender el visado..."tomorrow". Ya, pero, me puedes decir cuánto cuesta...."tomorrow". Vale, creo que he entendido que tengo que venir "tomorrow"...¿verdad?

Voy a un coffenet para ver si saco esa info por internet, pero internet está lento y no consigo esa información. Voy a una agencia de viajes y pregunto por un vuelo desde Mashhad a Tashkent (recorrer parte de la ruta en avión no es de mi agrado pero saltarse Turkmenistán puede ser una opción llegado el momento). No me dan vuelos desde Mashhad, sólo desde Tehran (pero me consta que hay vuelos entre esas dos ciudades).

Vuelvo a casa y decido poner fin a este periplo por hoy. Dejaré la decisión para mañana cuando tenga la info de la extensión del visado Iraní.

En casa de Said se alegran de que me quede algún día más, pero a mí ya no me hace mucha gracia este abuso de hospitalidad...también dejo para mañana el traslado a otro lugar, hoy está lloviendo...por fin!

La alegría a Said y Nazi les dura poco, el casero les comunica, en un día tormentoso (para acentuar más el drama si cabe) que dentro de mes y medio tienen que abandonar el apartamento. Lagrimas de Nazi y palabras de consuelo de Said...viendo el panorama que se les viene encima, me doy cuenta que lo del satélite es una tontería.



Lo peor: el satélite, eso les pasa por comprarlo en los chinos "todo 1 Rial".

Lo mejor: Dos visados más decoran desde hoy mi pasaporte.



3 comentarios:

  1. parece mentira que todas las complicaciones puedan venir del papeleo, uno puede pensar que los problemas vendran de la salud, de una lesion, de una averia , y al final vienen d la p....burocracia,,,espero k mas pronto k tarde salgas del atolladero,,,,,sigue dando porrazos a la pared, k al final caerá,,,,,,saludos y muchos animos

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  2. Geluco: Una vez mas estás demostrando la pasta de la que estás hecho. Como los marinos, no es la mar y el viento quien nos templa, si no mas bien los trámites ante la mirada impasible de los funcionarios de la capitanía marítima. Quién sería el espabilao que inventó la burocracia? Realmente son pruebas de resistencia psicológica. Me admiro de cómo conservas la calma maestro. Tú lo has dicho: Be water.
    Un abrazo energético.

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  3. La verdad es que Nazi y Said son buenos amigos.La verdad es que su fe es verdadera y hacen honor aquello que te dijeron,"los invitados son una bendición de Dios".Aún teniendo sus problemas para ellos no les resultas una molestia ni una carga.Sino que eres querido y apreciado. Como tú dices aquí tendriamos que aprender de ellos. Son todo un ejemplo de Amistad y Hospitalidad.Ángel,que no se conviertan en tan solo bonito recuerdo de un increíble viaje en tu vida...Aquí queda poca gente asín.

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