8 de marzo. "A nadie Le Camargue un dulce"

Más allá de las montañas

más allá de las alas del viento, de la noche

se levanta la torre luminosa

donde duerme el tiempo.

La meta del viaje

es entrar en su paz, en su sueño.

Snorri HJARTASON

Hoy todo hacia presagiar una fantástica etapa, viento a favor y atravesar un bellísimo paraje natural; La Camarga. Sali de casa de Joelle (la warmshower) en Montpellier a las 9h. por un carril bici que me llevó hasta el mar, de allí por una estrecha lengua de tierra donde por un lado el mar y por el otro un lago voy pasando por pueblos como La Grande Motte o  Aigues Mortes para adentrarme "por to el medio" en La Camarga. Allí no hay nada, excepto humedales, lodazales, arrozales, juncos y pajaros de todo tipo. La carretera es buena, podríamos decir que tiene hasta un carril bici y el viento me acompaña de lado. Me como un bocata en una solitaria taberna de carretera, de las típicas tabernas oscuras, con chimenea encendida y montones de animaluchos disecados, que entras y todo el mundo se calla y te mira (todo el mundo quiero decir los tres abuelos). Se me ocurre preguntar si voy bien para Fos-sur-mer....cagada! No se debe preguntar cuando hay más de tres abuelos juntos, es como abrir un vídeo en el ordenador con tres reproductores a la vez, se solapan y no hay forma de ver la película (y menos si la película es en francés). Decido dejarlos discutiendo y me pongo a circular con viento en popa durante una hora a 43 km/h. ¡que maravilla! Con ese monstruo de bici con alforjas ir a esa velocidad es lo más excitante que he echo con ropa de ciclismo....Sorpresa. Cuando llego a Saint Louis du Rhone la carretera se acaba y para cruzar el río tienes que subirte a una plataforma que te cruza con los demás coches al otro lado. Al otro lado me espera el viento en contra durante 30 km. con muchísimo tráfico de camiones. Fos-sur-mer es más feo que una nevera por detrás, es el pueblo más feo de toda Francia (dicho por los propios franceses) y doy fé. Es como la zona de petroquímicas de Salou. Llego a Martigues a las 18.30h. Empieza a oscurecer y después de 8h encima de la bici me encuentro con que me he quedado sin saldo en el móvil (me he fundido 38€ en un día, porque me dejé encendido los datos móviles y eso chupa mogollón. Me recoge en un bar Emilie, una couchsurfing muy simpática y que habla español. Ceno un kebab y sin conexión y  sin poder pasar el parte, me voy a la cama . 137km. Velocidad media: 21km/h. y Velocidad Máxima: 44km/h.

Lo peor: De nuevo la peligrosa combinación de viento+camión+ ausencia de arcén.
Lo mejor: Recuperar la sensación de velocidad encima de una bici la misma que podría sentir un hipopótamo en el Dragon Khan.